jueves, 24 de mayo de 2012

ENCONTRANDO A DON QUIJOTE DE LA MANCHA... en el Campo de Montiel


Encontrando a don Quijote

La crítica, intentando hallar personajes  reales  en los que Cervantes pudo basarse para pergeñar su héroe, ha buscado individuos de la época que tuvieran un nombre parecido o se comportaran de forma extravagante. Se ha hablado así de un pariente de doña Catalina de Salazar, esposa de Cervantes, procedente de Esquivias, y llamado Alonso Quijada. Se ha especulado acerca de un conquistador excéntrico, buscador de El Dorado y hombre de letras, llamado Gonzalo Jiménez de Quesada. En Argamasilla de Alba se le ha identificado con un hidalgo demente llamado Rodrigo Pacheco; pero ninguno de ellos resulta un candidato convincente. 

No se puede generalizar acerca del carácter de don Quijote, puesto que su personalidad evoluciona notablemente a lo largo de la novela. Por lo tanto no es una realidad inmutable, sino que su existencia va definiéndose en un continuado proceso de autorrealización.

 Y así se nos presenta inicialmente como alguien “de quien hay opinión por todos los habitadores del distrito del Campo de Montiel que fue el más casto enamorado y el más valiente caballero que de muchos años a esta parte se vio en aquellos contornos.  (Parte I, Prólogo).




El último documento  encontrado en los Anales de la Historia, que podría tener relación con el personaje, es un pleito contra un vecino de Villanueva de los Infantes entre 1520-1523 llamado Juan de León, del que decían los infanteños “tener el celebro seco de poco dormir”, los testigos que se llamaron dijeron “ser hombre educado, pero su locura y extravagancia en el vestir junto al manejo de las armas para deshacer entuertos o desavenencias entre los vecinos, vestía de forma extravagante con calzas viejas ajustadas a las piernas y camisa vieja sobre ella una malla de soldado medieval vieja y rota, con una espada desnuda en una mano, y en la otra una ballesta armada y en ella puesta un rollón y un charcal, dando arengas a los vecinos..” ...condenado a destierro y cárcel por el plazo de tres años, durante este tiempo recorrió pueblos y ventas para poder comer, acompañado de otro vagabundo llamado Juan de Portillo, siendo prendido a las orillas de Villanueva de los Infantes..”.

           
Pleito o apelación iniciado por una tía de Juan de León para dar justicia a su sobrino, por no haber hecho delito público ni secreto, contra Juan de la Cueva, alcalde mayor que fue de este partido del Campo de Montiel, el cual mandó ahorcar sin quererle oír descargo alguno, haciéndolo sin justicia con poco temor de Dios y del oficio que representaba. De esta manera la Justicia fue temida, la cual antes de su muerte era muy menospreciada e tenida en poco... e con la muerte de Juan de León quedó en paz y sosiego en toda la provincia, por ser un hombre malviviente, e sedicioso e alborotador…

Hay autores que sostienen que Cervantes lo que se proponía era escribir una novela corta, no la dividió en capítulos y conforme su imaginación iba elaborando el personaje y acondicionándole aventuras hasta darle las proporciones de una novela de caballerías.  No tiene un plan previo, sino que se va haciendo a tientas, en constante invención, incluso cuando el autor rectifica el orden de los episodios, en busca de mayor lógica y armonía. El héroe mismo es algunas veces un frenético, demasiado delirante, con pintas de estrafalario y ridículo, confuso algunas veces en la mente del autor. En consecuencia pudiera ser que algunos epígrafes resultan forzosos o mal colocados y aún sin relación con el texto.

En la edición anotada por Martín de Riquer del Quijote y leyendo el Quijote el capitulo XXV que Trata de las extrañas cosas que en Sierra Morena sucedieron al valiente caballero de la Mancha, y de la imitación que hizo a la penitencia de Beltenebros. Explica este autor: don Quijote decide suspender transitoriamente su vagabundeo y permanecer un tiempo en Sierra Morena, entregado a la penitencia y al desatino. Ello es un frecuente tópico de la novela caballeresca, en la que a veces el caballero, desesperado por desdenes amorosos o por cualquier otro motivo, se retira a la soledad de los bosques, donde no tan sólo se entrega a la oración, ayuno y disciplina (penitencia), sino también a cierta furia demencial, que le lleva a cometer toda clase de desatinos. Este tema ya aparece en la novela de  la literatura bretona Li chevaliers on lion (El caballero del león) de Chrétien de Troyes (finales del siglo XII); donde el protagonista Yvain, pasa largo tiempo en el bosque, en estado semisalvaje; junto a un ermitaño. Lo mismo ocurre en los viejos relatos sobre Tristán y Lancelot. Pero los modelos que más presentes tiene don Quijote son los de Amadís de Gaula y de Orlando el furioso. El primero desesperado porque su amada Oriana le ha ordenado que no vuelva a su  presencia, por creerle desleal, se retira a una especie de isla llamada Peña Pobre, donde había una ermita y toma el nombre de Beltenebros. Y así se entrega a la oración y a la penitencia y componía tristes versos.
                          
            En Orlando el furioso de Ludovico Aristo, escrito en 1516, -uno de los libros preferidos de don Quijote y por tanto de Cervantes-, cuenta que al enterarse de los amores de la hermosa Angélica con el negro Medoro, enloqueció y, medio desnudo, arrancó furiosamente árboles, enturbió las aguas de los arroyos, mató pastores y animales y realizó otros excesos. Don Quijote combina la penitencia del Amadís con la furia demencial de Orlando y no tan solo reza, suspira y escribe versos en las cortezas de los árboles, sino que da volteretas en camisa.
Cervantes conoce y ha leído prácticamente la literatura anterior a la publicación del Quijote, esto se percibe inmediatamente en la lectura de la novela por las numerosas referencias bibliográficas y de personajes que cita al hilo de la historia que narra. Él mismo declara en el Quijote: y como yo soy aficionado a leer, aunque sean los papeles rotos de las calles… Pero es difícil pensar que tuviera la capacidad económica de reunir una colección de obras como la que describe en la novela, sabiendo que los libros eran muy caros en el s. XVI y XVII. Se estima que un 80% de la población en esos siglos era analfabeta y sólo tenían acceso a una cultura oral, adquirida a través de manifestaciones literarias transmitidas de viva voz, del tipo refranes, cuentos, canciones y romances, difundidos por anónimos individuos especialmente buhoneros y ciegos que, en su trashumancia, llegaban a los pueblos más apartados aprovechando las ferias del lugar. El otro colectivo del 20% pertenecía  a miembros de la nobleza, el clero, profesiones liberales, mercaderes y artesanos acomodados, y en general, gentes que gozaban de un status social de nivel medio alto. Pero aun éstos tropezaban con un grave obstáculo a la hora de desarrollar su posible afición a la lectura, no se contaba con bibliotecas públicas, pues tan solo existían colecciones privadas de libros, cuyos poseedores solían prestar a gentes de su entorno y confianza, pero que eran inaccesibles para el público en general..

El filólogo Martín de Riquer, declara que Cervantes evidentemente leyó mucho y era un gran lector. En sus obras se refleja una gran densidad de lecturas, y no sólo de novelas de caballerías, de las que tuvo que leer muchas porque sino no las hubiera satirizado con tanto acierto. Para él la primera parte es de inferior calidad que la segunda. La primera parte acontece en una España indeterminada, donde no pasa nada de particular: unos rebaños, un barbero que va de un pueblo a otro, unos alguaciles que llevan a unos condenados a las galeras, un oidor que llega a una venta. Lo que narra Cervantes en la primera parte pudo suceder en la Castilla del siglo XII o hasta en el siglo XIX. La segunda parte es un libro más comprometido.

Los estudios realizados sobre la novela del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, manifiestan que la Primera Parte debió de escribirse sobre 1597-1604. Apenas se sabe, no se ha investigado lo suficiente, o quizá no se ha dado con documentos sobre esta etapa de la vida de Miguel de Cervantes, se intuye que fue por esta época cuando estuvo por la Mancha y también cuando estuvo encarcelado.
Cervantes en 1587 obtiene el cargo en Sevilla de comisario de abastos para la Armada Invencible.  Su trabajo consistía en requisar  trigo y aceite de los particulares para avituallar a dicha flota. Se sabe que de 1587 a 1601 Cervantes recorría Andalucía como comisario de abastos primero y como recaudador de impuestos después. Cristobal Pérez Pastor lo situa  en 1594  haciendo un recaudo de trigo  y cebada en Villamanrique, por lo cual se vio obligado a enfrentarse con labradores y propietarios de tierras y conocer  a todo tipo de gentes en  ventas y caminos. Durante estos años vivió en las realidades buena parte de los temas que más adelante recreará como ficción, en las novelas ejemplares y en el Quijote.

Llegados a este punto, cabe preguntarse: ¿conocería don Miguel de Cervantes Saavedra, el pleito mencionado de Juan de León?, ¿escucharía esta historia contada por los lugareños? Según el documento, Juan de León era público y famoso en el Campo de Montiel. Después de setenta años, la historia de este personaje tan famoso se contaría de múltiples maneras. Desempolvados los viejos y carcomidos archivos, este hallazgo y las investigaciones posteriores que se han realizado por las distintas Universidades dan bastante luz al tema de Cervantes y de don Quijote, también  su relación con el Campo de Montiel. El hecho pudo quedar grabado en la imaginación popular.

Para algunos lugareños, Juan de León sería un héroe, para otros un rufián o villano en una villa donde por la época que se engendró el Quijote –en una cárcel- había en Villanueva de los Infantes cuarenta casas de hijosdalgo y también cárcel. De la cual nada se ha investigado, por lo tanto todavía quedan bastantes líneas abiertas y posibles interpretaciones.




Cervantes pudo ir en busca de un modelo para su Quijote, y no pretendió limitarse a relatar un caso acontecido. Al describir el lugar de la Mancha y al crear al protagonista principal de la novela, y otros personajes paisanos del protagonista; estaba tomando aspectos de la vida real, como el lugar, nombres y quizás la existencia de algunos de ellos. Gabriel Tortella afirma que casi todas las grandes novelas son autobiográficas en medida considerable. Cervantes y su familia fueron injusta e ignominiosamente encarcelada con motivo de una muerte violenta que ocurrió cerca de su casa; no había el menor adarme de evidencia contra ellos, pero parece que se les echó la culpa por ser pobre gente, para exonerar al verdadero culpable, que era alguien de mayor relieve o mejores condiciones sociales. Antes de ese suceso, en 1569, a la edad de 22 años, Cervantes abandonó apresuradamente España y huyó a Italia, sin duda para escapar de la sentencia instruida en su contra. Dicha sentencia dice:

…Sepades que por los alcaldes de nuestra casa y corte se ha procedido y procedió en rebeldía contra un Miguel de Cervantes, absente, sobre razón de haber dado heridas en nuestra corte a Antonio de Sigura, andante de esta corte, sobre lo cual el dicho Miguel de Cervantes por los dichos nuestros alcaldes fue condenado a que, con vergüenza pública, le fuese cortada la mano derecha, y en destierro de nuestros reinos por tiempo de diez años, y en otras penas contenidas en la dicha sentencia"

 Algunos de sus protagonistas principales pudieran ser trasuntos de personajes históricos a los que Cervantes conoció personalmente o de los que recibió un testimonio exacto.
                                               
                                                     Mª Angeles Jiménez García


Publicado en Balcón de Infantes abril, 2008

jueves, 17 de mayo de 2012

INFANTEÑOS EN EL EXILIO

Reseña de un libro

La inteligencia peregrina: Legado de los intelectuales del exilio republicano español en México. Fondo de Cultura Económica, 2010 de Fernando Serrano Migallón


Llega a mis manos el libro La inteligencia peregrina: Legado de los intelectuales del exilio republicano español en México. Editado por el Fondo de Cultura Económica (2010). Procede del lote donado por el Ministerio de Cultura a la Biblioteca Municipal “Quevedo” de Villanueva de los Infantes por haber participado en la XIII Campaña de Animación  a la Lectura María Moliner. Es un homenaje al exilio republicano. El autor es Fernando Serrano Migallón, nacido en la Ciudad de México en 1945, hijo de padres españoles exiliados vinculados con Villanueva de los Infantes, es  uno de los más importantes juristas de México. Hombre de sólida formación en derecho, economía e historia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y de la Academia Mexicana de Jurisprudencia y Legislación, profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM.


Los refugiados españoles que llegaron a México con la esperanza de pasar un tiempo y volver a España cuando se reinstaurara la democracia, construyeron una España peregrina; ahí afincaron familias, profesiones y crearon un legado de carácter educativo que, igual para ellos, se hizo parte del ser de México. Este asilo político se convirtió en una exitosa migración, enriqueció a México, coadyuvó en la reconstrucción de sus instituciones y de su vida social y cultural.



Una de estas familias afincadas fue la de Francisco Serrano Pacheco (como  jurista español que llegó a México y prestó sus servicios en la Facultad de Derecho en el campo de derecho civil) y  María-Ana Migallón Ordoñez.

Según las noticias de la década de los años veinte[1] del pasado siglo en el periódico ABC, Francisco Serrano Pacheco aspiró a la Judicatura y al Ministerio Fiscal con el número 9 en la escala del Cuerpo en 1924. Unos años antes ese mismo periódico, el25 de junio de 1922 da la noticia de la puntuación 25,22 del ejercicio de oposición a la Judicatura. Fue nombrado para el Juzgado  de Primera Instancia de Villanueva de los Infantes en  julio de 1926[2]. El profesor  Fernando del Rey de la UCM, en Paisanos en lucha. La República Popular (2008) analiza esta época y aporta datos sobre este jurista republicano. Actúo como abogado de los 53 encarcelados socialistas condenados a muerte por el alzamiento revolucionario de octubre de 1934 en Abenójar (único lugar de la provincia donde prosperó el movimiento).  Fue candidato en las elecciones de 1936, junto a Ernesto Sempere Beneyto por Unión Republicana, partido integrado en el Frente Popular, en las cuales consiguió 81.565 votos, frente a otros candidatos infanteños ganadores de los comicios por Ciudad Real, los conservadores Rafael Melgarejo Tordesillas (CEDA) con 106.455 votos y Andrés Rebuelta Melgarejo (Renovación Española) con 104.262 votos. [3]

En 1925 conoce a la infanteña María-Ana Migallón, hija del médico y ginecólogo don Angel Migallón y de doña Clemencia Ordoñez, en 1927 se casan. Nacen sus hijos en Infantes. Cuando comienza la guerra civil sale con ellos para acompañar a su marido, primero como fiscal en Valencia, ciudad a la que se acaba de trasladar el gobierno de la República, y de ahí a Barcelona, esta vez para ocupar el cargo  de Fiscal General de la República en Cataluña el 6 de noviembre 1937[4].

El 1 de abril de 1939, España y la República pierden la guerra, es separado definitivamente del servicio y depurado el 10 de julio[5],  pasan la frontera francesa junto con medio millón de españoles, Francisco Serrano Pacheco es confinado por el gobierno de Vichy. María-Ana vuelve a Infantes con sus hijos (Fernando nacería después en México), donde sufre su segundo exilio, el llamado interior, una de las etapas más difíciles de su vida, al tener que asumir plenamente su condición de mujer de un “rojo”. En 1944 llega a México para reunirse con su marido, al que no veía desde hacía más de cuatro años. Aquí se instala en el tercer y último de los destierros, el definitivo. Ella muere en la ciudad de México en 1998, conservando hasta el último momento la lucidez. Sólo el día anterior por la noche preguntó a qué hora saldría hacia Infantes, ese lugar de La Mancha del que nunca quiso ni pudo olvidarse.

  La Universidad Nacional Autónoma de México, a través de la Dirección de Literatura editó un recetario bajo el título de Recetas manchegas de doña María-An[6]a, que empezó antes de la guerra civil en Infantes y la obligara como a tantos españoles, a tomar el camino del exilio.


 Fueron padres de dos personas muy eminentes, parte de su legado fue la carrera de sus hijos. Uno dedicado al Derecho, Fernando Serrano Migallón, autor del libro La inteligencia peregrina, -motivo por el que nos ocupa hoy en esta tribuna- y otro a la medicina, José Antonio Serrano Migallón. Destacado oncólogo, discípulo de don Jacinto Segovia, miembro del equipo médico del hospital y de la clínica Londres y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional del país que abrió su alma a los exiliados republicanos. Un médico comprometido con su sociedad, con la ciencia, pero, ante todo, con un profundo sentido de lo humano. Murió en el 2008 en México.

La presentación La inteligencia peregrina está hecha por el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y dice del mismo:

…es un título justo para la crónica… y el conocimiento de todos los que tuvieron que salir de España perseguidos por sus ideas… porque México llegó a ser 'tierra propia' de muchos de los hombres y mujeres, niños y niñas, de aquel exilio….

México supo abrir su alma a los exiliados republicanos, para que tuvieran tierra, para que pudieran vivir, para que pudieran trabajar… porque triste es verse obligado a abandonar el hogar, la tierra, los afectos...

¿Qué hay de lo español en todo ese trabajo de tres generaciones, qué hay de lo mexicano en todo ello?, -se pregunta el autor. Aunque el exilio español fue cerca de cuarenta años y nadie pudo reconstruir su vida en España, es cierto que vamos reconstruyendo la memoria, emociona recuperar el acervo histórico-  cultural e intelectual de aquellas personas que nos han precedido y defendieron generosamente unos ideales y han contribuido al bienestar con su pensamiento y experiencia educativa, científica y cultural.

                                                           Mª Ángeles Jiménez García 



[2] ABC, 25-6.1922, 13-3-1924, 4-7-1926.
[3] Rey Reguillo, Fernando del. Paisanos en lucha. La República Popular. Seminario de Historia. Dpto. de Historia Social y del Pensamiento Político, UNED. Dpto. de Hª del Pensamiento y de los Movimientos  Sociales y políticos , UCM Fundación José Ortega y Gasset. Documento de trabajo 2008.
La vanguardia, 28-1-1936. ABC, 10-2-1936 y 2-6-1937.
[4][4][4] [4]AUDIENCIA Y TRIBUNAL DE CASACIÓN DE CATALUÑA. CORRESPONDENCIA. / 1937 -- 1938 / IRUJO,K.00028,C.4 Contenido  Correspondencia mantenida entre 1937 y 1938 por Manuel de Irujo con Josép Andreu Abelló, presidente de la Audiencia y del Tribunal de Casación de Cataluña. Incluye fotografías de la toma de posesión de Francisco Serrano Pacheco como fiscal de la Audiencia de Barcelona, el 6-XI-1937.
[5] Carlos Jiménez Villarejo. La destrucción del orden republicano (apuntes históricos).  Hispano Nova. Revista de Historia Contemporánea nº 7 (2007).
[6] Recetas manchegas de doña María-Ana. Universidad Nacional Autónoma de México, 2001.


Publicado en Balcón de Infantes, Canfali y Lanza

sábado, 12 de mayo de 2012

Villanueva de los Infantes: Ciudad Literaria, un lugar del Campo de Montiel


            Villanueva de los Infantes por su Patrimonio Histórico-Artístico es un referente cultural del Renacimiento y del Barroco. Con estos antecedentes, descubrir el secreto literario nos lleva a seguir la huella de la ciudad que trazaron y definieron los hombres del pasado. Capital del partido del Campo de Montiel e inscrita en el dominio de la Orden de Santiago, le lleva a ser  sede política, económica, administrativa de la comarca del mismo nombre.  Gobernador del partido, alcalde mayor, escribanos…constituirán el poder jurisdiccional del Partido de Gobernación; además de otros concejos, oligarquías  y cabildos municipales. Será a finales del S. XVI y principios del XVII cuando alcanzará un protagonismo político en su mayor expresión. En este contexto hay que situar el ambiente humanístico y cultural de la ciudad como nexo de unión del hombre con su entorno. Hombres que por avatares de la vida estarán vinculados con esta "aldea", "pueblo", "villa" o "ciudad"; además de otros escritores que trajo al mundo.

             Infantes tiene una pléyade de hijos escritores. Destacan, entre otros, en la  literatura eclesiástica Santo Tomás de Villanueva (1488-1555)  y Antonio Molina Huelva (1550-1612) -con respecto a Santo Tomás de Villanueva, su obra es motivo de actualidad constante, al igual que su vida-. Los humanistas: Pedro Collado Peralta y Diego Ramírez (1589-1647). El licenciado Juan de Cueto y Mena, (1604-1669) en el que la crítica ha visto elementos anticipativos de Calderón en su obra Competencia en los nobles y discordia concordada.

Existe un paisaje, unas circunstancias, unas formas de vivir, que no pueden ser de otro lugar -sean o no originarios sus creadores- y la literatura ha reflejado. La lista de escritores u obras que afectan a este lugar, crónicas, miradas, apuntes, noticias, artículos sobre la literatura y lo literario, nos lleva a enriquecernos con este legado cultural y literario.
 En el prologo de la novela escrita por M. de Cervantes, don Quijote de la Mancha (1605), el mismo autor avisa al desocupado lector:

Conjunto escultórico, homenaje a Cervantes
“El Quijote y Sancho en el Lugar de la Mancha
 Obra del escultor Giraldo.

 (…) la historia del famoso Don Quijote de la  Mancha, de quien hay opinión por todos los habitadores del distrito del Campo de Montiel que fue el más casto enamorado y más valiente caballero que de muchos años a esta parte se vio en aquellos contornos.(Prólogo)

 Corroborada la incertidumbre por científicos en disciplinas multidisciplinares de la Universidad Complutense de Madrid, y posteriormente ratificado por estudios de la Universidad de Málaga y Valencia; Villanueva de los Infantes  es el lugar del inicio de la novela. Esta ciudad situada en el centro del  antiguo y conocido Campo de Montiel, - el lugar de la Mancha- lugar donde discurren las salidas y las entradas y alguna que otra aventura del hidalgo caballero.  El lugar es una realidad viviente, no es imaginario. El territorio existe. Para analizar y comprender la novela hay que seguir su desarrollo paso a paso. Situarse en ella y trazar la ruta literaria conforme señala la trama de la novela.
 

El humanista Pedro Simón Abril (1530-1589), sabio catedrático de griego y literatura enseñaría filosofía y Retórica en el Colegio Menor, actualmente llamada “Casa de los Estudios”. En la última década del S. XVI se desarrolla un plan urbanístico y cultural. Obra del Regidor don Juan Ballesteros y Saavedra. Bartolomé Jiménez Patón (1559-1640) regentará la cátedra de Humanidades en este Colegio Menor.
            Será el mítico sabor de un pasado con dimensiones esenciales para el  desarrollo de la cultura y del pensamiento en el campo de las Letras para esta ciudad. Bartolomé Jiménez Patón escribió en su estudio de Infantes, -entre otras obras- la colección de Comentarios o Declaración Magistral de los Epigramas de Marcial (su obra literaria se ha perdido). Otro escritor que también pasaría por el Colegio Menor es Fernando Ballesteros y Saavedra (1576- ) Alcalde en 1597, Regidor perpetuo y Gobernador del partido del Campo de Montiel. Escribió el Regidor Cristiano (1616), tradujo en 1631 la Comedia Eufrosina del portugués Vasconcelos con la aprobación de Bartolomé Jiménez Patón y palabras introductorias de Quevedo. Amigos de Lope de Vega ambos - Jiménez Patón y Ballesteros Saavedra- Lope de Vega les dedica en su obra Laurel de Apolo los siguientes versos laudatorios:

                    (…)"De hoy más, porque la envidia no se atreva,
                        pues Jiménez Patón enseña y prueba
                        que están en su retórica difusas,
                        llámese Villanueva de las musas,
                       yY no de los Infantes Villanueva".
                        (…)" Tiene por don Fernando Ballesteros
                        seguro Villanueva el lauro verde
                        como la voz al instrumento acuerde"
                        (…)

Con estos registros, Lope de Vega cubrió de gloria a Villanueva de los Infantes. Quizás pueda ser motivo para ser estudiado más profundamente esta relación y las visitas que pudiese haber hecho a esta ciudad el prolífico dramaturgo.

Casa de los Estudios, en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real)
Casa de los Estudios.
Tomás Moro escribió Utopía (1516); muy pronto se sucedieron ediciones en otras lenguas (alemán, francés). La primera versión traducida al castellano es realizada en Villanueva de los Infantes (1637) por J. Medinilla y Porres, Gobernador del Campo de Montiel; aunque esta primera edición está mutilada -la inquisición española obligó a eliminar el libro primero y ciertos pasajes del segundo-.


La obra va precedida por diversas aprobaciones y de las opiniones de dos insignes humanistas: Bartolomé Jiménez Patón  y Francisco de Quevedo y Villegas. En cualquier edición antigua o moderna de esta obra de Tomás Moro en castellano, se podrá leer en los preliminares y notas el prólogo de  Francisco de Quevedo. En nota, juicio y recomendación de la Utopia Quevedo, paseando por el Campo de Montiel importunó a Jerónimo de Medinilla a su traducción, hecho que realiza con la aprobación del gramático Bartolomé Jiménez Patón.




Sabemos y ya hemos visto aquí, como el insigne escritor y poeta don Francisco de Quevedo frecuentaba por varias razones esta ciudad y platicaba con este círculo de humanistas y traductores de los clásicos. Muchas de sus obras -incluido su Testamento- están datadas en Villanueva de los Infantes; De los remedios de cualquier fortuna, Execreación contra los judíos (1633), etc. Será aquí, titiritando y muerto de frío cuando da fin en el Convento de Santo Domingo a la Vida de Marco Bruto…sin olvidarse de sus obras  en verso. Aquí encontrará el descanso eterno el día 8 de septiembre de 1945.

Convento de Santo Domingo.
 Ultima morada de Francisco de Quevedo y epístolas redactadas en la celda.
“…Que me apretó mi mal en estos días, que determiné llevar mi cuerpo al convento de santo Domingo, de esta villa, por la devoción que yo tengo a la religión, a su santo patriarca y al angélico doctor, pareciéndome que para vivir era toda buena disposición que podía desear. En entrando en la casa parece que resucité, y diéronme los padres Della una celda admirable, y todos los doctos religiosísimos me asisten, de manera que tengo grandes esperanzas de breve convalecencia”.( 5 de abril de 1645)


“Yo ha días que estoy en una celda del convento de Santo Domingo desta villa. Todos los padres de casa, que tanta merced y caridad me hacen, se admiran de lo  mucho que padezco". ( 19 de abril de 1645)

Fray Jerónimo Juan de Valenzuela (1715-1778) en su manuscrito Andanzas de Sancho Panza tras la muerte de su amo (2005), aporta luces que heredó de su señor para deshacer algunos entuertos y describe con pasión Villanueva de los Infantes ... ocupa el quarto lugar la esclarecida villa..., por tres razones: por cabeza de partido de la Intendencia de Almagro; por capital del famoso campo de Montiel y por ser cabeza de la Encomienda de Santiago...(...) tiene nobleza y  muy distinguida, casas ricas y algunas riquísimas(...).

Afirma el docto historiador F. Javier Campos en  Notas sobre Villanueva de los Infantes en la primera mitad del Siglo XVII que este ambiente de creación literaria y estima de los libros, por una parte, de producción y comercio, por otra, no se improvisa. La presencia de una biblioteca irradia una luz que no se puede ocultar.

Cervantes nos da cuenta de la Biblioteca de don Quijote. (...) hallarón más de cien cuerpos (volúmenes) de libros grandes, muy bien encuadernados y otros pequeños (...). Juan de  Cueto y Mena  poseía una biblioteca de 200 libros. En los libros impresos de Bartolomé Jiménez Patón, además del nombre del impresor, figura el nombre del mercader de libros: véndese en Villanueva de los Infantes en casa de Iuan Martínez, librero(...) en casa de Francisco Valverde, mercader de libros. El aire de urbe ilustrada se complementa con la velada literaria entre D. Alonso Quijano y el joven poeta Lorenzo, hijo de don Diego de Miranda. Escena descrita en la Casa del Caballero del Verde Gabán, donde Cervantes supuestamente le sirvió de inspiración para describir el relato literario. La casa palacio de Don Diego de Miranda, según reza la tradición está inspirada, en la Casa llamada del Caballero del Verde Gabán ubicada en Villanueva de los Infantes; su apariencia y distribución coincide con la descripción del caserón manchego propio de un hidalgo de gusto refinado, en la cual Cervantes pudo tenerla en cuenta como un “guiño” al lector para la construcción de su novela, y el traductor pasa en silencio, porque no venía a bien con el propósito principal de la historia, declara el historiador, Cide Hamete Benegeli.

Casa del Caballero de Verde Gabán, en la Calle Cervantes
        Halló don Quijote ser la casa de don Diego de Miranda ancha como de aldea; las armas, empero, aunque de piedra tosca, encima de la puerta de la calle; la bodega, en el patio; la cueva, en el portal, y muchas tinajas a la redonda, que, por ser del Toboso, le renovaron las memorias de su encantada y transformada Dulcinea; y sospirando, sin mirar lo que decía, ni delante de quien estaba,....

            ... Aquí pinta el autor todas las circunstancias de la casa de don Diego, pintándonos en ellas lo que contiene una casa de un caballero labrador y rico; pero el traductor desta historia  le pareció  pasar estas y otras semejantes menudencias en silencio, porque no venían bien con el propósito principal de la historia; la cual mas tiene su fuerza en la verdad en las frías disgresiones ...(Parte II, Capitulo XVIII).

Siguiendo las convenciones de la novela, el autor describe la casa de don Diego, sin embargo el traductor elimina esta convención porque la considera una disgresión inútil para la verdad de la historia. El héroe vive en su mundo de ideal, la realidad pasa a su lado sin detenerse en ella. La descripción no añade nada a la comprensión del personaje, es irrelevante, pero sí es importante señalar  que la casa de don Diego  es igual que "una casa de un caballero labrador rico". El lector ve en la casa una identidad social que refleja una forma y un ideal de vida. El “traductor” se reserva el derecho de seleccionar lo que considera esencial para comprender al personaje. El novelista que se acerca a “la verdad de la historia” no tiene que describir todos los elementos, sino los esenciales para que el lector capte al personaje.

 Patio de la Casa del Caballero del Verde Gabán
          ***
Después de un pasado glorioso en la Letras y en la Historia, demasiado lejano y demasiado grande, nuestra ciudad en la Literatura del s. XIX, se diluye. ¿Cómo es posible que los viajeros románticos no descubrieran el secreto del pasado?. Los ilustrados españoles recorrerán un país sumido en el inmovilismo y en abandono, un país donde los caminos son pésimos y peligrosos; las ventas y los mesones insalubres y miserables: es la aridez de la Mancha y la aspereza del paisaje de Castilla. Escritores románticos se acercarán a la Mancha con el deseo de impregnarse de las costumbres de la vida española para poder ilustrar el Quijote de Cervantes o poner de manifiesto relatos de viajes por paisajes desolados y estériles en busca de lo pintoresco y del tipismo: Alejandro Dumas, Teophile Gautier, A.  Jaccaci… Nuestra ciudad que se encuentra en el centro neurálgico del Campo de Montiel, -cuya vida transcurría silenciosa, aislada sin contacto apenas con el mundo-, se difuminará junto a éste en menciones y descripciones. Será en el s. XX cuando las voces y las palabras de algunos escritores resonarán y dejarán huella en los anales de nuestra historia literaria.
Empezaré retomando las voces y palabras de los escritores que han dejado en crónicas, entrevistas, novelas, relatos, viajes… sus miradas y guiños literarios en la pasada centuria e inicios del presente siglo.

Será a principios del s. XX cuando surjan noticias y menciones literarias aparecidas en la prensa sobre la ciudad. Azorín recorre la Mancha en 1901, describe a Villanueva de los Infantes en sus crónicas con una visión negativa, quizás influenciado por los postulados de una España contemplada por los escritores de la Generación del 98. A. Machado  publicó en la Revista España en 1915 bajo el título Mujeres de España, una  poesía dedicada “A Dulcinea” y se encuentra recogida en el libro Campos de Castilla. Dice así:

La Mancha y sus mujeres… Argamasilla, Infantes,
Esquivias, Valdepeñas. La novia de Cervantes
Y del manchego heroico, el ama y la sobrina
(el patio, la alacena, la cueva y la cocina,
                          …............................................................

 Federico García Lorca en su visita a Villanueva de los Infantes con el Grupo de Teatro La Barraca en 1933 se reencontró con el alma espectral de su admirable Quevedo, así lo manifiesta en una entrevista de La Voz en 1936:

     […Mi amistad con Quevedo data de pocos años, fue un acercamiento melancólico. En un viaje por la Mancha, me detuve en el pueblo de Infantes. La plaza del pueblo, desierta…, muy cerca ,la iglesia oscura, con caratulas de los Austrias. En la iglesia sin luz se oían los aullidos de una niña del pueblo que cantaba a los dioses. Entré sobrecogido. Y allí estaba Quevedo, solo, enterrado, perpetuando la injusticia de su muerte…].

Plaza Mayor. Iglesia de San Andrés, en Julio de 1933
la Barraca representó Fuenteovejuna de Lope de Vega
 Victor de la Serna en una de sus crónicas la inmortalizó con el sobrenombre de Santillana de la Mancha. En 1954 se realizaron unas Jornadas Literarias por La Mancha, las impresiones sobre Infantes de Gaspar Gómez de la Serna, José Mª Castellet, Ramón Carnicer, Francisco García Pavón, entre otros, fueron publicadas en una antología y en diversas revistas literarias de la época.

Noticias y crónicas literarias, Juan Cruz escribe el 11 de noviembre de 1978 en el periódico El País e informa de los actos en homenaje a Quevedo; […Adolfo Marsillach recita los sonetos amorosos de Quevedo en los Claustros de santo Domingo.., …Gregorio Marañón Moya y Francisco Rico glosaron la figura del gran barroco español. Música de la época y una visita a la tumba difusa de Quevedo]…

Dentro de la línea de la literatura local se encuentra el poeta de corte clásico Rafael Simarro (1929-2001) con varios poemarios publicados: Canto de amor para este mundo altivo (1977), Sonetos del hombre y de la tierra (1981), Libro de romances (1984), Versos de la Buena Nueva (1988), Décimas al carboncillo (1992), Brisas poéticas modernas (1993), Antología poética (1977-2000), fue miembro del Grupo Guadiana y miembro fundador de la Orden Literaria Francisco de Quevedo.  Con un existencialismo embellecido por la palabra está Juan José Guardía Polaino con  Jazmines para la tragedia y Labios que pugnan por amar sufriendo. Ignacio Santos con su Sendero Lírico. Loor mariano rezuma la obra de Paquita Sánchez Remiro con dos poemarios publicados: Madre de misericordia y Santa María. Joaquín Fernández de Silva con El Café de las desilusiones, ilustrado con pinturas expresionistas de Miguel Medina. Presentación Pérez se estrena en una antología de ámbito nacional de poetisas bajo el título Voces nuevas, con poemas de nostálgicas vivencias y el poemario De un tiempo a esta parte (2010).  Otros poetas con publicaciones Joaquín Cabanillas Reguillo, José María Torrijos Carrillo,  Rafael Simarro Sánchez con el poemario Beberse el aleteo… José Santos de la Hoz, fallecido en 2008, autodidacta, su hijo Juan Santos recopiló en libro Coplillas.

Campus adentro, es una novela donde su autor, Francisco Parra Luna, natural de Villanueva de los Infantes, catedrático de de la Universidad Complutense y coordinador del trabajo interdisciplinar El Lugar de la Mancha es…, elige el género novelístico para relatar la historia de dos científicos universitarios. Anselmo Garrido, es un científico natural del mismo lugar que su autor, catedrático de Historia de movimientos ecologistas de la Universidad de Barcelona. A través de la mirada del autor, sus personajes indagan en los entresijos de acceso y ascenso en la comunidad universitaria. Ambos no pierden las señas de identidad con el mundo rural que les vio nacer. Vivencias personales, políticas, denuncia social, fantasías novelísticas forman el hilo conductor.

Pero una ciudad existe además cuando queda escrita, Villanueva de los Infantes es una localidad auténtica, bien diferenciada en ambientes, calles, plazas, alrededores…, próxima al género negro, es la novela juvenil Vade Retro! De Alfredo Martínez Pacheco, donde los personajes los sitúa en un ambiente real, deambulando por la ciudad y sus márgenes. Pilar Merino se reconcilia con la infancia vivida aquí en su relato Piedras con alma, recogido en una selección de cuentos selectos, esta autora tiene otras publicaciones: Aeda la ruta del verbo, en el género dramático Tarde de confesiones. Otro relato toma como escenario Villanueva de los Infantes  Milagro de un Papa de Manolo Ruiz Bernal. Cierra el ciclo la novela histórica y de tintes detectivescos, ambientada en la España del Siglo de Oro y en Venecia Unas espuelas de oro robadas de Amparo Boquera Fillol, tomando a Villanueva de los Infantes como parte del argumento y del escenario ambiental. Jorge Solis se iniciará en formato digital con su primera novela Una sombra muy pronto seras una historia local en la que la llegada de un infanteño afincado en Argentina coincide con la desvelación del enigma El lugar de la Mancha...

En narrativa de contenido no local destaca la novela de género negro del periodista infanteño afincado en Ciudad Real  José Manuel F. Almazán con su novela Morir del todo (2009).

C/ Las Tiendas, donde nació el Arqueolo García Bellido
Mención especial para Javier Campos Fernández de Sevilla, poeta, escritor, investigador científico de Historia, cuenta con una amplia bibliografía de  ámbito nacional. Poemas de barro, Nos fue prometida esta tierra, Textos para el caminante

Es incuestionable que Villanueva de los Infantes ha llamado la atención de  escritores y poetas notables. Implícitamente así lo puso de manifiesto Cervantes en el comienzo  del Quijote En un lugar de la Mancha,... La novela La cruz en la espada de Néstor Lujan como lugar de última morada de Quevedo. Tu nombre envenena mis sueños de Joaquín Leguina.

Guiños y miradas literarias en las que aparece la ciudad mencionada misteriosamente a través de sus personajes en El corazón helado, última novela de Almudena Grandes. En la primera mitad de la novela, la autora relata: “Teresa González Puerto, hija de Julio y de Mª Luisa, nacida en Villanueva de los Infantes, provincia de Ciudad Real, el 3 de agosto de 1900 ”. Son anotaciones de la partida de matrimonio que Alvaro Carrión encuentra en el Registro Civil de Torreledones. Alvaro es uno de los protagonistas de la  novela, el cual  recupera parte de la memoria perdida sobre la Guerra Civil y de su familia. Leyendo las casi mil páginas del libro reconstruye la historia de esta maestra socialista, hija de republicanos que llegaron a Torrelodones para ejercer su magisterio.  

Aquí han dejado su huella sonora y escrita por su participación en Actos, Jornadas,  en la última década del siglo pasado los escritores/as: Ana Mª Matute, Manuel Vicent, Antonio Muñoz Molina, Lourdes Ortiz, Elvira Lindo, Antonio Gómez Rufo...; Cursos de verano dedicados a la Literatura por especialistas y estudiosos en el Siglo de Oro (Quevedo y su época),  Congreso de Cervantistas, Encuentros Cervantinos y Quevedianos, ... En los inicios del presente milenio escritores y poetas, cabe mencionar entre otros a Angela Vallvey, Corredor Matheos, Félix Grande, Francisco Brines, Carlos Marzal, Espido Freire, Ana Rosseti, Antonio Martínez Sarrión… Foros de debate y de análisis literario en las Jornadas que bajo el nombre Nuevos Cauces de la Literatura y el Arte se vienen realizando desde 1999, a través de la Biblioteca Municipal “Quevedo” en colaboración con el Grupo Literario “Luciérnaga”. Asociación que ha cogido el relevo para la organización de dichas Jornadas que siempre seran esperadas por su calidad artística y literaria: Antonio Gamoneda, José Mª Merino, Fernando Arrabal,... éste ultimo en la última edición del 2011 nos desveló su visita por los años 60 siguiendo la ruta del Quijote.
 
Patio de la Alhondiga

La revista Quevedalia se inició en el 2011 como andadura de 30 años al colectivo poético de nuestra  ciudad. Muestra el alma de los poetas que nos han dejado y en la que se publican los poemas premiados del Certamen Poético Internacional de la Orden Literaria Francisco de Quevedo, de la cual forman parte poetas que han sido premiados y otros escritores de ámbito nacional  como Antonio Gómez Rufo, que es Caballero de la Orden. Este escritor rindió su particular homenaje al pueblo de Villanueva de los Infantes presentando su novela La abadía de los crímenes en esta ciudad, en la que no falta referencias al Campo de Montiel, en el contexto del siglo XIII. El día 28 de agosto cada año se celebra en el Claustro del Convento de Santo Domingo la entrega de los premios del Certamen Literario Internacional de Poesía; organizado por la Orden Literaria Francisco de Quevedo, según ceremonial, usos y costumbres del s. XVII. La joven escritora María Zaragoza consiguió el Premio " El Buscón"en el 2010 en el XXX Certamen Poético de la Orden Literaria de Francisco de Quevedo de Villanueva de los Infantes con su poema La canción de Silvia.

Ángela Vallvey, premio Nadal 2002, llamó a Villanueva de los Infantes en un artículo publicado en El País La Bella Jámila de la Mancha. Volvió a mencionarla en la revista ELLE en el 2006:


[...como el lugar secreto y un lujo para los sentidos... pasear sin prisa...asomarse a la Iglesia de San Andrés aunque sólo sea para acariciar amorosamente con la mano, dibujando el contorno con los dedos, los diminutos ángeles y sirenas de piedra tallada de su púlpito plateresco].

Palabras nuevas que dejan escritores, poetas, periodistas en la Alhóndiga. Espido Freire, en el libro destinado a la recogida de firmas de personalidades que visita esta biblioteca dejó escrito en la clausura de las Jornadas de 2003:

“Terminan las palabras. Comienza el pensamiento. El año que viene, acudid, palabras nuevas”.


En sus edificios a través del tiempo se evoca la palabra escrita: Casa de los Estudios, Convento de santo Domingo, Casa de don Diego de Miranda, La Alhóndiga... Villanueva de los Infantes: Ciudad Literaria.

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                                                                                    Mª Angeles Jiménez García


Publicado en: Por tierras del Campo de Montiel; Segundo Paseo Literario. Cordinado por Luis Matamoros Ventoso y Juan Felipe Cuenca Jaramillo.  Ed. Villavento, 2009. pag308-320.
Con respecto a esta edición se ha actualizado en datos.