sábado, 16 de febrero de 2013

POR LA REVISION DE LA RUTA DEL QUIJOTE



NOTAS PARA LA REVISION DE LA RUTA DEL QUIJOTE

    Desde la publicación de la novela don Quijote de la Mancha ha habido cierta controversia en cuanto a la determinación de los pueblos por los que el hidalgo debió pasar en cada una de las tres salidas y saber por donde discurren sus aventuras. Varios autores han propuesto rutas, identificando los lugares que Cervantes describe. No obstante, esas descripciones no siempre han sido suficientes para sacar conclusiones definitivas.
Lo cierto es que la gran mayoría de las aventuras transcurren en lo que hoy día es el territorio de Castilla-La Mancha. En tiempos de Cervantes La Mancha estaba constituida por La Mancha Baja, Mancha Alta  y la Mancha de Montearagón.
La Mancha Baja situada al sur de la Submeseta sur, limita al anorte con los Montes de Toledo y la Mancha Alta y al sur con Sierra Morena, y se extiende principalmente por la provincia de Ciudad Real, incluyendo a las comarcas históricas del Campo de Calatrava y del Campo de Montiel.

La Mancha Alta, es una comarca interprovincial, limita al norte con la Comarca de Las Vegas (Madrid), La Alcarria, la Serranía de Cuenca y La Manchuela; al sur, con las comarcas manchegas de Campo de San Juan y Campo de Montiel;; al Oeste, las comarcas toledanas de Torrijoss, Los Yébenes y Montes de Toledo; y al Este, las comarcas de La Manchuelaa y La Mancha del Júcarr.

La Mancha de Montearagón, es una región o comarca histórica, compuesta por las tierras meseteñas del sureste de Castilla, fronterizas con el Reino de Valenciaa, perteneciente a la antigua Corona de Aragón. Hasta el siglo XVI, recibía este nombre el sector más oriental de La Mancha, la cual conformaba junto a la Mancha Alta y la Mancha Baja La Mancha. La mayor parte de la misma se extendía por parte de las actuales provincias de Albacete y Cuenca, si bien también podrían incluirse en ella algunas localidades de las provincias de Ciudad Real, Toledo, Valencia, Alicante y Murcia.

 Leyendo la novela con detenimiento  Cervantes nos  dice que la cuna de don Quijote se encuentra en una aldea del Campo de Montiel y que es de esta comarca lo dice al final del Prólogo con las siguientes palabras:


…la historia del famoso don Quijote de la Mancha, de quien hay opinión, por todos los habitadores del distrito del campo de Montiel que fue el más casto enamorado y el más valiente caballero que de muchos años a esta parte se vio en aquellos contornos.

El distrito o comarca del Campo de Montiel tiene por tanto una especial incidencia en el Quijote, ya que es mencionado en cinco ocasiones y refrendado con el añadido de y era verdad que por él caminaba, lo que hace que algunos autores lo cuenten como seis ocasiones. Por designio de su autor efectúa expresamente el comienzo de la Primera salida  la andadura por este antiguo y conocido Campo de Montiel. Sin embargo la doctrina cervantista ha omitido durante siglos la ubicación geográfica del inicio y fin de las tres salidas de don Quijote. Olvidando a la comarca del Campo de Montiel y por tanto dejándola marginada de los estudios y rutas, pero no de quien ha hecho una lectura literal y objetiva del texto de la novela. En contadas ocasiones se ha tenido en cuenta el mapa del Campo de Montiel existente en las Relaciones Topográficas de Villanueva de los Infantes, dado el 7 de diciembre en 1575, el cual se conserva en la Biblioteca del Escorial. El geógrafo Fermín Caballero en 1872 da a conocer este mapa para demostrar cómo el Campo de Montiel es el escenario de las salidas del héroe manchego, eternizado por la pluma de Cervantes. Lo adjunta para consideración de los cervantistas porque en él está las localidades que componía el Campo de Montiel.

Luego el principio fundamental y racional es ajustarse a esta parte de la geografía de La Mancha, basada en lo que el texto expresa y justifica el topónimo del personaje principal don Quijote de La Mancha y especialmente en La Mancha Baja donde se encuentra el distrito del Campo de Montiel. Todo escritor como norma general sitúa un lugar en el que se va a desarrollar su acción y este procedimiento es seguido por Cervantes.

ANTECEDENTES DE LA RUTA DE DON QUIJOTE

Históricamente la Ruta del Quijote nació a mediados del siglo XVIII, cuando Carlos III encargó a su geógrafo Tomás López la realización de un mapa basado en las observaciones del capitán de Ingenieros Joseph de Hermosilla de los caminos recorridos por Don Quijote. La Real Academia Española encargó al cervantista  don Vicente de los Ríos la supervisión de la edición de  1780 del Quijote, y el mapa  delineado por Tomás López, geógrafo de S.M., supuestamente datado en 1765 se incluyó en la edición, declarándose oficialmente la Ruta del Quijote.
   El cervantista Juan Antonio Pellicer entre 1797 y 1800 presentó algunas variantes sobre este mapa. Ambas rutas son la base de nuevas versiones y ediciones. En 1960 esta propuesta de la Academia y de Pellicer fueron revisadas por José Terrero en su libro las rutas de las tres salidas de don Quijote llegando a la conclusión de que el punto de partida es un pueblo perteneciente al Campo de Montiel, quedando descartada Argamasilla por no pertenecer al Campo de Montiel.
Los parajes por donde se dice que anduvo don Quijote y los sitios de sus aventuras identificados en el mapa de Tomás López, tienen su inicio en Argamasilla de Alba, Pellicer lo atribuye igualmente, aunque muchos son los que han dado como el supuesto  lugar a este pueblo como el inicio y fin de las aventuras, no todas las rutas han sido interpretas de la misma manera, aunque hayan seguido la carta geográfica de Tomás López o la revisada por Pellicer.

En 1905 el historiador Antonio Blázquez publicó La Mancha en tiempos de Cervantes donde particularizaba los lugares manchegos por donde anduvo don Quijote. Se preguntaba qué era La Mancha en la época de don Quijote: "Todos sabemos lo que es hoy; algunos ignoramos lo que fue; muchos identifican escenas y pasajes con lugares de aquel entonces, quizá sin prueba cierta y convincente; mas no todos nos damos cuenta exacta del territorio y de su vida, de sus productos y caminos, de sus tradiciones y leyendas".  Este autor señala que Campo de Montiel comprendía “desde el Ayozo, bastante al sur de Argamasilla de Alba, y cerca de Manzanares y Membrilla hasta Beas, Santisteban y Montizón, en la provincia de Jaén, llegando por Levante a abarcar casi todas las lagunas de Ruidera, el pueblo de la Osa de Montiel, la ermita de san Pedro, la cueva de Montesinos y el castillo de Rochafrida”.

En este mismo año el escritor y crítico literario Azorín emprendió su viaje por La Mancha, sus pasos le llevaron inicialmente a Argamasilla de Alba, el supuesto lugar de la Mancha. Dejó sus impresiones periodísticas. Viajes inspirados en los sentimientos nacidos por la lectura de la novela, como anteriormente lo había hecho en 1896 A. Jaccacci, que vino exclusivamente desde Estados Unidos a hacer la Ruta de don Quijote fascinado por la lectura de la novela dejó sus impresiones en el libro  On the trail of Don Quijote (Nueva York, 1896). Incluye ilustraciones de algunos pueblos de antiguo y conocido Campo de Montiel (Ruidera, Villahermosa y Montiel), magnificas ilustraciones realizadas por Daniel Urrabieta Vierga. Aproximaciones imaginarias con el argumento de que cualquier recorrido por La Mancha permitiera descubrir el alma manchega, sus tradiciones y por ello cualquier ruta era buena y el itinerario de la Real Academia para los lectores les permitía conocerlos. Lógicamente se optaba por los lugares que tradicionalmente han gozado de más favor, marginando para el olvido las cinco veces que Cervantes puso con todas las letras Campo de Montiel.
Desde ese momento hasta nuestros días, el trazado de la Ruta ha levantado grandes polémicas entre los estudiosos del Quijote y lamentablemente aún no existe un consenso sobre cuáles fueron los caminos por los que transitó el Ingenioso Hidalgo y por lo tanto del lugar de la Mancha. De este modo, cada nuevo estudio viene a desmontar un punto u otro de la teoría anterior y cada investigador incluye una serie de localidades y excluye otras.
El general de División del cuerpo de Ingenieros Rafael Peralta Maroto en los comentarios sobre los puntos oscuros del Quijote, esboza la Geografía del “Quijote”, en el que intenta ajustar el texto al mapa de las comarcas por donde va don Quijote a buscar sus aventuras. Este autor se encuentra con la primera y principal dificultad, la ignorancia con la que todos los estudiosos se topan, hallar la patria de don Quijote, la cual no quiso dejar en el texto Cervantes. Para este estudioso la solución se decidió  muy a la ligera de que fuese definitivamente  Argamasilla de Alba el lugar.  No le acaba de convencer encontrando el primer motivo en que Argamasilla no es del Campo de Montiel, pero acepta la hipótesis y lo deja bajo la responsabilidad de la Academia y por tanto inicia las tres salidas desde este lugar. Se pregunta que quien puede ser don Quijote y manifiesta que hombres del tipo de don Quijote, con una biblioteca tan excelente y especializada no es verosímil se pudiera encontrar en este pueblo, más natural sería que un hombre como este residiera en una ciudad, por ejemplo, Infantes que da la casualidad que se halla en pleno Campo de Montiel y las distancias concuerdan muy bien con las que dice el texto. Traza croquis y recorre los lugares que supuestamente hizo don Quijote en la Primera salida. Como ha aceptado que sea Argamasilla no le cuadra la conversión hacia el norte desde este pueblo, ya que el campo de Montiel está situado en el sur de Argamasilla y el texto dice que empezó a caminar por el antiguo y conocido Campo de Montiel, y era verdad que por él caminaba. A pesar de ello traza las tres Salidas con sus respectivos croquis y trata de seguir el texto consiguiendo trazar su particular Ruta del Quijote sin localizar en el Campo de Montiel ningún lugar por donde don Quijote inició sus aventuras.

Fernández Nieto, Catedrático de Literatura de la Universidad Complutense, manifiesta que la razón más convincente para explicar la indeterminación del lugar de partida de don Quijote es de tipo literario. En la primera parte manifiesta este filólogo que por el Campo de Montiel llega en su primera salida a una venta donde es armado caballero. Aclara este autor muy acertadamente en una nota, que en alguno de los estudios sobre las rutas quijotescas se utilizan para demostrar hipótesis, la preposición hacia (el Campo de Montiel) en lugar de por el Campo de Montiel que es lo que dice el texto del Quijote, con lo cual cambia por completo el significado. Este autor continua diciendo: "En la Segunda Salida, también por el Campo de Montiel, llega a la venta de Juan Palomeque; después se interna en Sierra Morena, regresa por la misma venta y acaba en el punto de partida:
Pisó por ella al uno y otro lado de la gran Sierra Negra, y el famoso Campo de Montiel, hasta el herboso llano de Aranjuez, a pie y cansado. (Parte I - capítulo 52).

En la Segunda Parte, -la Tercera Salida-, sale del mismo punto, del Campo de Montiel, se dirige hacia el Toboso, vuelve al Campo de Montiel, por el pueblo del Caballero del Verde Gabán, quiere visitar la famosa cueva de Montesinos.  Quiere ir a Zaragoza pero antes se  dirige a la cueva de Montesinos. Castillo de los Duques, cerca del Ebro. Seguidamente Barcelona, regresará por el Castillo, pasará por un mesón y acabará en el primer punto de partida:
... que desde este punto comienzan las hazañas y donaires de don Quijote y de su escudero; persuádeles que se les olviden las pasadas caballerías del Ingenioso Hidalgo, y pongan los ojos en las que están por venir, que desde agora en el camino del Toboso comienzan, como las otras comenzaron en los campos de Montiel, y no es mucho lo que pide para tanto como él promete;… (Parte II, capítulo 8).

En 1999 surgió una iniciativa particular impulsada por don Justiniano Rodríguez Castillo en el que traza una ruta del Quijote de las aventuras de los capítulos de la novela que transcurre en La Mancha antes de su viaje a Zaragoza y Barcelona, y particularmente en el Campo de Montiel. Rodríguez Castillo se decide a trazar esta ruta motivado por las reiteradas veces que Cervantes menciona El Campo de Montiel y ninguna ruta hasta la fecha transcurren por el mismo.  El mismo alega que sin pretensiones de ser la definitiva y sólo como hipótesis para mover a los estudiosos y profesionales a situar la cuestión donde debe estar, ubicando las aventuras de don Quijote donde su autor dice y donde él cree que deben situarse. En su andadura por ganar una parte de esta batalla, Rodríguez Castillo participó tratando de defender en todos los foros (Congresos, Jornadas, Conferencias….) la difusión el Campo de Montiel. Consiguió que en la edición revisada y anotada por el filólogo Francisco Rico, de la Real Academia Española y de la Asociación de Academias de la Lengua Española, situara por primera vez en nota la ubicación del Campo de Montiel una comarca dentro de La Mancha entre Ciudad Real y Albacete, lo que supone hacer ver a los lectores que este distrito que menciona Cervantes no es imaginario, sino real. Logro con la ayuda de las autoridades locales de Villanueva de los Infantes que el IX Coloquio Internacional de la Asociación de Cervantistas  se celebrase en esta ciudad. Algo se empezaba a mover, por fin para poner en su sitio a esta comarca.

Don Justiniano Rodríguez Castillo anhela interpretar el texto como Cervantes  dice, por conocer el territorio y fijar los puntos geográficos exactos.  Tratará de llegar a una aproximación siempre problemática y discutible por movernos en el campo literario, por lo que no se ajustará con exactitud geográfica-histórica. Exige como primera condición que la ruta se haga por donde el autor dice acogiéndose a las cinco menciones que Cervantes escribe sobre el Campo de Montiel. Asume la norma cervantina de no citar, salvo excepciones (El Toboso, Cueva de Montesinos y Barcelona) los lugares donde no están nunca, ni siquiera la patria de don Quijote. Reconoce que no es un estudioso especializado en el tema, es más considera de una vanidad insolente y pedante corregir o interpretar el texto de la novela, por lo que insta  a que se realice un estudio en profundidad del tema, tratando de fijar una ruta lo más exacta posible e investigar las lagunas existentes en el conocimiento de la obra cumbre. Que se sienten las bases para una ruta creíble a la luz de los nuevos conocimientos. Lanza el reto a los estudiosos para que en el año 2005 se tenga una ruta veraz y sea declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Diseña una ruta con las tres salidas, pero al no encontrar otro pueblo manchego más ajustado para patria de don Quijote acepta la doctrina oficial de la Academia y las aventuras comenzaran en este punto, lo justifica por la extrema proximidad al Campo de Montiel. Podríamos decir que es lo admitido expresa para su justificación. En su propuesta deja por tanto fuera al Campo de Montiel como inicio y fin de las aventuras, tal y como defendía y argumentaba en la introducción de su obra.  En la Primera salida en el Campo de Montiel para él no tiene lugar en el mapa ninguna aventura. En la Segunda y Tercera salida acogiéndose a los escasos datos que la novela da sobre los lugares casará o cuadrará el relato cervantino por coincidir una serie de detalles geográficos, históricos, etnográficos, de léxico, etc. colocándolos en lugares verosímiles o ciertos. Por aceptar la postura oficial de la Academia, tal y como también hiciese Peralta Maroto, ambas rutas no se ajustan a la veracidad del texto, pero despertó concienzación en los habitadores del famoso y conocido Campo de Montiel. Constituyéndose para su defensa la Asociación Amigos del campo de Montiel difundiendo y participando varios de sus miembros en diversos medios como en el Boletín de la Real Sociedad Geográfica, año de la conmemoración del IV Centenario de la publicación de la Primera parte del Quijote.

Como se ha visto, los estudios dedicados a lugares y rutas en el Quijote son numerosos y no siempre bien considerados. En el año 2005 tuvo un gran impacto el estudio científico por un grupo interdisciplinar de catedráticos de la Universidad Complutense y otras Universidades para hallar el lugar del que Cervantes no quiso acordarse.  A través de un método científico, -poco corriente en el estudio del Quijote- se contempla un variado número de perspectivas o soluciones  para analizar el objeto de estudio desde la mayor variedad de puntos de vista (Teoría de sistemas, Análisis de contenido y Análisis sociocultural). Los resultados dan a Villanueva de los Infantes como el lugar de la Mancha escogido por Cervantes. Sorprende a algunos que sea este pueblo por su poca tradición cervantina. Otro estudio realizado por otras Universidades (Málaga y Valencia) han empleado un modelo estadístico, basado en la teoría de la decisión multicriterio. Sus resultados, al igual que el anterior, da a Villanueva de los Infantes como el lugar de la Mancha. Estudio refrendado por el Premio Cervantes en el año 2012 por el poeta don Nicanor Parra, es físico y matemático, en su discurso de la entrega del premio.

Abierto el debate  del trabajo científico interdisciplinar El lugar de la Mancha…El Quijote como un sistema de distancias/tiempos., no se han presentado hasta la fecha trabajos refutables para que la nueva teoría sea retirada o no tenida en cuenta. Los cervantistas pusieron en duda la veracidad del descubrimiento y los científicos quisieron zanjar la polémica invitando a los críticos a explicar y demostrar el fundamento de las mismas y animar a los lectores que participen activamente en las mismas. Por ello publicaron el libro El enigma resuelto del Quijote: un debate sobre el lugar de la Mancha con la participación de críticos y nuevos documentos

De aquí que sea necesario una revisión oficial de La Ruta donde se tenga en cuenta al Campo de Montiel como origen de El Quijote y las últimas investigaciones científicas al respecto.

                                                                       Mª Ángeles Jiménez García


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